Alguien más (decadencia)
La primera parte de esta historia la leés acá , y la segunda, acá . Fuimos al Abasto, ese shopping precioso de capital que siempre me gustó. El proceso de salir de mi casa a encontrármelo fue tortuoso. La expectativa por finalmente salir con él y que "se dé lo que quedó pendiente", en el camino, se fue convirtiendo en nervios y preguntas y ganitas de darme vuelta y volver a casa corriendo. Tenés que ver. Tenés que sacarte la duda, tenés que probar. Si siempre estuvo todo más que bien con él, por qué no hoy? Bueno pero si funciona, qué hago? Y el verano? Lo sigo viendo? Y con Improbable qué hago? No lo veo más? Me quedo con alguien que ni conozco? Por fin llego. Lo encuentro. Compramos entradas para una función dentro de una hora. Nos sentamos a charlar para matar el tiempo: cosas de la facultad, de nuestros amigos, de la vida en general. Hasta que me atacó el primer pensamiento honestidad brutal de la tarde, ese que no pude ignorar a pesar de que quería, realment