Ironías universales

Las ironías del universo están en todos lados. Pero, en mí, se concentran. Soy un imán para el sarcasmo universal. En otras palabras, estoy meada por un estegosaurio. Exploremos este concepto con ejemplos prácticos.

Tenía mi temido parcial de biofisica el 17. Me lo pasaron al 24. Vos dirás eu, pero ahí tuviste suerte! Bueno, no. Porque el 25 tengo dos parciales más. Y mi vida se convertirá en un ardiente infierno.

El pibe me preguntó (mediante mensaje privado) si estaba "ofendida" porque me haya invitado a sus 18. Me dijo que quería que esté porque me quiere mucho. Le respondí que no, que estaba enojada porque él no podía ponerse en mi lugar y pensar por un segundo que la iba a pasar para el orto. Primero ignoró completamente la acusación, y después me dijo (textual) "bueno, esta bien Hiperbólica. No vengas si no queres, disculpame por no poder ponerme en tu lugar...". Y así llegamos a una etapa de mi vida en la que no sólo lo extraño, sino que lo odio por ser semejante pelotudo.

Y hay más. Me junté con mis amigos con la esperanza de que él no iba a aparecer. Llegué, abracé a todos, me senté. No va que apoyo el culo en la silla y quién aparece por la puerta? Meada. Meadísima por un dinosaurio estoy.

Lo ignoré olímpicamente hasta que empezó a preguntarme casi de forma metódica por todo en mi vida. Que mi familia. Que mis amigos. Que la facu. Que francés. A todo respondí secamente, hasta que empezó a sacarme charla con tirabuzón. Bueno, no puedo hacer nada, digo, y se la seguí con amabilidad (disfrutando de que me hablara, en mi fuero interno, obvio). Y después, ahí, en la mesa que compartíamos con el grupo entero, se da esta charla:

- Extrañaba hablar con vos, hacia mucho que no hablabamos, como me bloqueaste... -yo sorprendida e igual de incómoda por la especie de acusación que me planteaba delante de todos.

- Vos podés hablarme tranquilamente, sabés que te bloqueé el chat para no verte conectado, ya te expliqué.

- Claro, pero también se puede entender que no querés hablar.

- Pero te expliqué claramente que no es por eso- yo ya medio exasperada. - Además, yo te hablé una vez, y fue una mierda...

- Sí, porque fue una semana despues de que cortaramos.

Yo, indignada: - Habia pasado como un mes ya! Además, cómo querés que te hable?

- Pero, si está todo bien... si somos amigos... - me dice con su mejor cara de "nada fuera de lo común".

Decidí no responder. Solamente lo miré con mi mejor cara de ojalá que te despiertes un día y se te haya caído el pene y le tiré la tapita de cerveza que tenía en la mano. Y me dí vuelta. Y sanseacabó. Y se va a cagar.

Pero no se acabó nada.

Porque ayer lo vi de nuevo. 

Pero esa es historia para otro post.