Nosotros

Nuestras familias nos rodearon y nos miraron con ojos de infinita ternura, ojos que tarde o temprano cambiarían por miradas de reproche y más tarde de hastío. Porque no sabían. Porque en ese momento ni nosotros nos habíamos dado cuenta.
Somos hijos de la torpeza.
Las acciones simples y cotidianas son una ruleta rusa para nosotros. Nunca se sabe cuando el simple correr una silla o sostener por el mango un tenedor van a terminar en fatalidad. Vivimos el momento, si puede decirse así, porque el momento es imprevisible, y lo que para unos puede ser un desliz, un error de cálculo, una diferencia de dos centímetros, un paso atrás o un click apresurado, para nosotros es fatal. Estamos condenados, no sabemos cómo o por qué, a envidiar eternamente cómo para los otros es tan simple sostener un par de anteojos o caminar entre las góndolas del supermercado sin romper nada. Viviremos preguntándonos qué es lo que falla, si sudamos manteca por las manos, si no prestamos suficiente atención,  si nos cuesta controlar nuestra propia motricidad o si el universo simplemente nos eligió para ser artífices de fastidios aleatorios destinados a todos los que nos rodean. Y yo quiero creer que el universo nos eligió. No por creerme especial (si esto es ser especial, por favor vuélvanme ordinaria) sino por saber qué se siente. Porque, y les cuento a todos aquellos que no gozan de nuestra desafortunada habilidad, tal vez los enojemos, pero sepan que también somos, para nosotros mismos, una caja de sorpresas. Que nos sorprende el punto al que podemos llegar. Sí, también nos sorprendemos cuando volvemos a pisar por enésima vez al que tenemos al lado, incluso mientras nos repetíamos "cuidado, no lo pises, cuidado". También nos impresiona volver a tirar vasos y manchar de jugo el mantel cuando prometimos que pondríamos extra atención en que no se vuelva a repetir. También nos maldecimos cuando dejamos por quinta vez la luz prendida o la puerta sin llave, porque sabemos que veníamos pensando en "no te olvides, no te olvides", y de tanto insistir en recordar olvidamos qué era lo que había que hacer. 
Lo hacemos. Y después viene la excusa, el perdón, la vergüenza ante los ojos recriminatorios del prójimo. A veces hasta parece que tenemos la suerte de que cometemos los errores ante la misma persona, que ya nos tiene de punto y nunca nos acercaría algo frágil o nos encomendaría una tarea importante. Nuestros más cercanos ya se resignaron a vivir en una casa en la que todo está pegado con cinta adhesiva y nunca hay dos vasos iguales en la alacena. Escuchan un ruido y vienen arrastrando los pies, primero con bronca, pero luego ya con la resignación de saber que estamos condenados. Nosotros a nuestro destino, y ellos a tenernos a nosotros. Suspiran un "ay", vuelven a preguntarse por qué; nosotros miramos al piso, o al desastre que acabamos de generar, y nos echamos la merecida culpa. Y finalmente la frase cabecera. La que aquel lejano día nos hizo caer la ficha, nos hizo entender, al pronunciarla con ojos de perro mojado, nuestra condición. El único pretexto que parece redimirnos ante tanta desgracia junta producida por un mismo (y torpe) ser humano. 
"No lo hice a propósito". 
Y no, la verdad es que no. 

Comentarios

  1. Está escrito tan bien, mi querida. En todo aspecto.
    ¡Me encantó, de verdad que me encantó!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. sos-más-linda! gracias querida por andar siempre por acá :)

      Eliminar
  2. Me sentí identificado. Igual no sé si soy taaan torpe. Tengo épocas de más torpeza que otras.
    Yo creo que le encuentro un lado bueno, que es que para mí la torpeza es un mal balance entre nuestras cualidades, al ser torpes tenemos otra habilidad desarrollada.
    Probablemente es la imaginación, el tener mucho mundo interior y demasiados pensamientos, que nos vuelven incompletos al enfrentar el mundo real. También puede tener que ver con la seguridad. Yo soy más torpe cuando no me siento seguro de mí mismo.
    O puede que no tenga un motivo especial. Simplemente hay que aceptarnos como somos y coleccionar una buena cantidad de frases para exponer en esos momentos desagradables.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí pero no. Yo pienso siempre en otra cosa (siempre), pero también es cuestión de azar, hay veces que cosas que hice mil veces terminan en catástrofe, ejemplo de ayer, quería ver si había internet entonces agarro la pc de mi viejo y trato de abrir el explorer, me confundo y hago click al lado en un juego y le trabo toda la máquina. él también podía hacer click ahí y trabar todo, pero me tenía que pasar a mí la única-puta-vez que toco su pc- loco! kdhjashd
      Igual me gusta eso del balance de cualidades. Could be.

      Eliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me puse colorada, creo, no fui al espejo a chequear pero creo que sí ajajaja. Tengo miedo de verla y morirme llorando porque es la peli que dijiste que no volverías a ver en tu vida (viste cómo me acuerdo), pero la voy a ver. Hoy no porque acabo de llegar y estoy moribunda pero uno de estos días.

      Eliminar
    2. Jajaja! Colorada estás más linda, seguro...
      Parece que más de uno se puso a ver la película y me suspendieron la cuenta de Dropbox por exceder el ancho de banda permitido. (Soy un boludo, la cuenta es para uso privado, no público)
      Ya habilité la cuenta otra vez... Voy a borrar el comentario anterior... ¿Te quedó el link en tu correo? Sino decime y te lo paso en privado...
      Y si, por ahí se te da por llorar viendo esa peli, pero al final te deja muchas ganas de vivir y de seguir adelante... Vale la pena...
      No te mueras, mejor andá a dormir :p
      Beso!

      Eliminar
    3. me quedó en el historial, sí, igual soy una enfermita de las pelis y las series y descargo todo así no se me traba todo el tiempo, es muy posible que la descargue. Espero que no me ponga tan triste aunque últimamente estoy re sensible y lloro por cada boludez jajaja.

      Eliminar
    4. Así que enfermita? Jajaja! Mirá vos, no me había dado cuenta. Jajaja!
      No sé si sabés, pero la podés bajar con el link que te pasé... Si usas Chrome o Firefox hacés un clic con boton derecho sobre la película y en el menú desplegable elegís "Guardar video como". Y listo... (Después salís de la reproducción, así no estas bajando y reproduciendo al mismo tiempo)
      Triste no creo, es una película muy dura, pero no es para nada triste. A mí me hizo llorar una hora seguida (creo que ese fue mi record de llanto ininterrumpido viendo una película. jajaja) Empecé a llorar cuando se mira en el espejo y se ve rubia, esa escena me partió el alma en mil pedazos. Pero bueno, fue liberador, nada que ver con tristeza, al contrario, me hizo bien...

      Eliminar
    5. jajajajaja es que disimulo muy bien, viste. Genial entonces, la voy a descargar por ahí, gracias por el dato, no uso mucho dropbox. Ya te contaré cuando la vea :)

      Eliminar
  4. Me identifique con tu texto, comon siempre tomas un tema que es cotidiano para nosotros y nos haces reflexionar un poco sobre el.
    En la niñez hasta siento punto tu torpeza resulta como otro mas de tus atractivos visto desde el mundo de los adultos pero entre mas creses ese antes atractivo ahora se vuelve una causa de reproche, desprecio e incluso exclusion.
    Considero que podria ser tener mucho mundo interiro y demasiados pensamientos en nuestra nube que nos hacen un poco volubles ante la realidad como lo ha escrito dimitri.
    Me encanta leerte, no escribes muy seguido y enserio espero ancioso tus entradas.
    Un abrazo fuerte hipérbolica.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué lindura! gracias :) ya voy a escribir más seguido porque me parece que las ganas volvieron. Es verdad, antes era tierna... ahora soy simplemente un huracán destructor de hogares... jajajaja puede que exagere pero si algo se rompe es muy probable que sea mi culpa. Tendré que vivir con eso si no me quiero desprender tan fácil de mi mundo interior.
      Otro abrazo!

      Eliminar
  5. Querida Hiperbólicaaa! Te extrañabaaa, días que quiero escribirte y cuelgo! Vengo, a veces subo cosas que no me gustan y chau blogger, ni paso por blogs. Tendré que retomar.
    Este texto me pareció EXCELENTE!! :D Y digamos que me identifiqué un poco Jajaja. Hoy iba por la calle, tropezandome cada dos por tres y pensaba: definitivamente tengo un ángel que me agarra justo, porque sino no sé como hago para no terminar en el piso Jajaja

    Abrazo grandeee!

    PD: Estoy en el mes fatídico facultativo, ya rendí dos y me quedan dos mas, DEMASIADO ESTRÉS. Hoy encima rendí un oral y me fue mal :( Me compré un chocolate gigante y me fui al río, lo único que quedó es el envoltorio...

    ResponderEliminar
  6. Mensaje para M. E (No creo que lo vea acá, se lo podrías pasar Hiperbólica?)
    Resulta que el mail del blog no lo uso asi que entro cada muerte de obispo, entré recién y vi que tenía una invitación del 17 DE JUNIO para tu blog, quise aceptar y dice que caducó... claro, pasaron unos días Jaja.
    Si podés y querés me volverías a invitar? Prometo entrar pronto! Jajaja
    Este es mi mail: caroog47@gmail.com (sin comentarios)
    Abrazoo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Amapola! Me pasaron el recado, y me alegra que me hayas dicho, para volver a intentarlo. No pensé que caducaban las invitaciones... ¡Te mando un abrazo grande! ¡Abrazo a Hiperbólica también, che, que se portó!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Veintiuno

Por unos centímetros de piel

Necesito escribir