Apoptosis

Me desperté pensando en apoptosis. Sonaba bycicle, ese absurdo nombre para un ringtone x del celular, y ese absurdo ringtone x que me veo obligada a poner para no estigmatizar una de mis canciones favoritas, obligándola a ser ese espantoso sonido que me dice "otro día más, dale, mové el culo y despertate de una vez". Vuelvo a estampar mi cara contra la almohada, que huele a "dale, mové el culo y cambiá las sábanas de una vez", y pienso en apoptosis. Si tan sólo fuera una célula. Rechina la puerta de mi habitación en penumbras y entra mi viejo: "dale que ya es hora". Otro que me pide que mueva el culo. La solución sería la apoptosis, pero claro que no soy una célula, claro que no me puedo bipartir así nomás. El uniforme me está esperando arriba de la cómoda, como si me sonriera burlonamente. Me lo calzo con parsimonia mientras se escucha el chisporroteo de la ducha atravesando la pared. Repto hasta la cocina con los ojos dormidos y la mente todavía fija en la apoptosis. Tal vez si lo pienso suficiente, me convierta en célula y me biparta y detenga mi metabolismo. Pero no, no soy célula y saltan las tostadas con un respingo metálico. Vuelco el frasco de mermelada con una mano sobre las tostadas, mientras revuelvo el vaso de leche con otra, e ingiero ambas cosas a la vez, prácticamente. Mis movimientos pseudozombies me llevan a lavarme los dientes, me guardan los cuadernos, me cierran la mochila y me acercan a la puerta. Si tan sólo pudiera bipartirme y mandar a la escuela a otra de mí, si tan sólo fuera célula y pudiera detener mis funciones vitales estando dentro del colegio, para no aburrirme más. Pero no. Cruzo el umbral con todo este cuerpo de humana que tengo y la palabra apoptosis me resuena en el cerebro. No sé por qué me desperté pensando en eso, pero qué bien vendría bipartirme y llegar a la apoptosis. 

Apoptosis es muerte celular. Encontré esto que escribí un día como hoy, pero hace un año (o dos, o varios, se aplica a muchos días en realidad). Me hizo reir un poco, es bastante exagerado... claramente odiaba ir al colegio en ese momento. Qué lindo que es haber salido de ahí adentro. Eso nada más. Cuando pase esta época de saturación vuelvo a escribir lindo. Les prometo. Ahora me voy que tengo un viajecito largo hasta la UBA, aún así... qué lindo ser parte de ella.

Comentarios

  1. Me encanto, es mas o menos lo que yo sentía todos los días por la diferencia de que mis viejos seguían durmiendo o me gritaban desde su cuarto que me levante.
    Suerte con eso, yo comienzo la semana que viene y quiero llorar.
    Besis

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    1. lloremos juntas :C yo siento que no termino más de estudiar! igual no vuelvo al colegio ni que me paguen. Bueno tal vez si me pagan sì pero me tendrían que pagar mucho!

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  2. Jajajajaajaj es tan odiado ese momento de madrugar para ir a la horrible escuela que son comunes ese tipo de pensamientos.
    Estoy tan contenta de estar lejos de ella, de matemática, de las clases de educación física Jajaja

    Abrazo :D

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    1. yo también, de historia especialmente, y de trabajo y ciudadanía y todas esas cosas sociales horrendas.
      Y DE FILOSOFÍA, AY, CUÁNTO ODIO

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    2. ¿Cosas sociales, horrendas? Me siento discriminada, jajaja.

      Yo sé que si hay algo que no extraño, desde hace años, es el colegio y toda su masa de gente, reglas, permisos para ir al baño y uniformes que te convierten automáticamente en caja de cartón...

      ¡Besos a ambas!

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