Instantánea #7: La literatura es infinita …

Y el tiempo no. 
Cito al novio de mi madre, que me dejó la cabeza dando vueltas después de semejante declaración. Todo comenzó cuando le pregunté por un libro de matemática que creí que él había leído: "uno tiene que elegir, a la larga, lo que quiere leer. Yo ya no leo más ciencia". 
Y tocó una fibra sensible dentro de mí:
NO QUIERO DEJAR DE LEER NADA.
No quiero dejar de saber nada.
No quiero recortar nada de mi vida.
O en otras palabras, quiero saberlo todo.
Uno de esos días reflexivos estaba pensando en la muerte. Nada morboso, no se preocupen, sólo me asaltó el horrible pensamiento de qué pasaría con mi biblioteca cuando muera: ¿cuántos libros quedarán pendientes? No como ahora, que no puedo leer quizás durante el año como querría pero siempre llegarán las vacaciones para salvarme, no. No habrá segunda oportunidad en ese caso, y entonces fue cuando un capricho violento se apoderó de mí:
QUIERO LEERLO TODO, ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE.

Era eso, nada más. Ya estoy más calmada.

Comentarios

  1. Hola, querida hiperbólica. Yo, humildemente, pienso que son los libros que nos leen. Hay que dejarse leer. Hay que ser pasivos a la escritura de los otros. Lo que no nos llega, bueno, estará mal dicho. Qué se le va a hacer. Me hizo acordar a una biblioteca que siempre extraño. Se la regalé entera a mi sobrina. Hay que desprenderse de los objetos. Nos vuelven muy pesados. Ahora armé otra biblioteca. Ya estoy viejo, no creo animarme a regalarla otra vez.

    ResponderEliminar
  2. Hola, querida hiperbólica. Yo, humildemente, pienso que son los libros que nos leen. Hay que dejarse leer. Hay que ser pasivos a la escritura de los otros. Lo que no nos llega, bueno, estará mal dicho. Qué se le va a hacer. Me hizo acordar a una biblioteca que siempre extraño. Se la regalé entera a mi sobrina. Hay que desprenderse de los objetos. Nos vuelven muy pesados. Ahora armé otra biblioteca. Ya estoy viejo, no creo animarme a regalarla otra vez.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. qué hermoso que te regalen una biblioteca! es verdad que los libros nos leen, concuerdo completamente, siempre que no puedo engancharme me consuelo recordando a Borges: "El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta ‘el modo imperativo’. Yo siempre les aconsejé a mis estudiantes que si un libro los aburre lo dejen; que no lo lean porque es famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz."

      Eliminar
  3. ¡Ay, sí! A mí me lo dijo un profesor hace años. Un día comentó que le pasaba lo mismo, y sugirió, disfrutara la literatura porque jamás iba a leer todo. Al día de hoy, y más con el futuro que aguarda, voy leyendo con tranquilidad y hasta repitiendo cosas. Total, ¿quién me quita lo leído, no? ¿Quién nos los quita, eh? jajaja

    ¡Beso enorme, Hiperbólica! A saber, dentro de nuestra finitud, casi todo...
    (Y a sacarle la lengua a lo que no sabemos)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. repetir cosas también es mi vicio. hay tantos libros bellos que no puedo tolerar olvidar, entonces vuelvo y vuelvo (tal vez me obstino con volver y podría hacer lugar para alguno nuevo)
      Otro a vos <3

      Eliminar
  4. Eso es lo bueno de ser exquisito con TODO como yo, que me gustan pocos libros, pocas series, y pocas películas, ese pensamiento no me atemoriza ni un poco.
    Lo que sí capaz me atemoriza es la posibilidad de no poder volver a disfrutar eso que disfruté, es por eso que las series que me gustan las veo una y otra vez, hasta aprenderme los diálogos ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. yo también repito todo, pero la primera sensación de algo no tiene igual...

      Eliminar
  5. A veces me asalta el mismo miedo, entonces miro mi biblioteca, que a fuerza de sacrificio y muchos años de coleccion recién ahora la veo bastante nutrida, y pienso que la lectura de mis queridos libros, leídos o no por mí, van a continuar delnate de los ojos de alguno de mis hijos. Siempre creí que a mis futuros (e inexistentes, por ahora) descendientes iba a dejarle una herencia rica: mi legado es esa biblioteca. Sin importar si llego a leerla completa.

    Besotes y me alegro que estés mejor.

    PD: ¿Qué estás leyendo ahora?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. qué lindo pensamiento <3 cuando me caiga la biblioteca de mis padres, el sentimiento va a ser peor porque, literalmente, todos esos libros pesan más que yo. pero pensarlo como un legado, me encanta.
      Y estoy leyendo "las neuronas de dios" de diego golombek, porque aguante la divulgación <3 jaja

      Eliminar
  6. ME PASA IGUAL. Yo no quiero tener cierta edad y ya no leer ciertas cosas. Odio eso de las clasificaciones de los libros, si yo quiero leer un libro adultojuvenil teniendo 50 años QUIERO HACERLO, no me vengan con eso.
    También me asusta que va a pasar con los libros que tengo cuando me muera, quien los leerá, a donde irán a parar, o con todos los libros que no voy a llegar a leer.
    Dios, me deprimí.
    Besooootes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. y hacelo tranquila! yo antes prejuzgaba mucho los libros con respecto a las edades y demás, hasta que leí la trilogía de la brújula dorada a los 18 y caí en la cuenta que las clasificaciones son titulos nada más.

      Eliminar
  7. Es que la lectura es un intento de respuesta al apetito de inmortalidad.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Veintiuno

Por unos centímetros de piel

Necesito escribir